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En conferencia de prensa especial para niños, el gobierno de Noruega responde las dudas de los pequeños ante la Covid-19

Millones de niños y niñas en todo el mundo están ahora padeciendo miedo y angustia ante el desconocimiento de la situación que ha traído consigo la Covid-19, ese virus que hoy nos mantiene aislados. Y es que si bien sus padres o tutores les han explicado la razón del porqué deben permanecer en casa sin ir a la escuela, sin salir a jugar con sus amigos de la cuadra y sin visitar a sus abuelos, a muchos de ellos les rondan las mismas y nuevas dudas todos los días porque tal vez ya no es tan viable buscar las respuestas en casa -tomando en cuenta que los adultos también han tenido que poner su paciencia a tope por el encierro-.

En Noruega, esta realidad del coronavirus y el universo infantil ha sido tomada en cuenta y muy en serio, y por ello, el 16 de marzo el gobierno dedicó una “conferencia de prensa exclusivamente para niños” encabezada nada más y nada menos que por la primera ministra Erna Solberg, quien estuvo acompañada por el ministro de Asuntos de la Infancia y Familia, Kjell Ingolf Ropstad, así como por la ministra de Educación, Guri Melby.

Siguiendo la normativa de alejamiento, los funcionarios se presentaron en una transmisión en vivo y desde ahí recibieron y leyeron las preguntas de los infantes, mismas que fueron respondiendo a través del portal oficial de su administración y del correo electrónico.

 

 

¿Qué pasará con esa fiesta de cumpleaños que tenían planeada?, ¿hasta cuándo tendrán que estar con sus padres en casa y sin ver a los abuelos?, ¿el virus afectará a sus mascotas?, ¿qué sucederá con las vacaciones de verano? Estas fueron algunas de las preguntas que los pequeños noruegos plantearon al gobierno de su país.

“Pueden estar un poco asustados, están sucediendo muchas cosas grandes a la vez. Está bien tener un poco de miedo a ser contagiado con el coronavirus, pero sabiendo que es inofensivo para la mayoría de nosotros. Los niños solo se ponen un poco enfermos, pero quedarse en casa ayuda a otras personas a no contagiarse”, dijo la primera ministra Erna Solberg, en un intento por calmar las inquietudes de los más pequeños.

Empatía, delicadeza y quietud fueron clave en las respuestas de los tres funcionarios, para reiterar en sus mensajes las recomendaciones del correcto y constante lavado de manos antes de salir y al volver a sus hogares, antes de comer y de ver a alguien más por cualquier circunstancia.

Dentro de la media hora de conferencia en online, Solberg trató de generar confianza en los niños sobre el sistema de salud del país nórdico asegurando: “Tenemos excelentes enfermeras y médicos que nos cuidan y ayudan, pero es mejor que la mayoría de las personas no contraigan el virus y esa es la razón por la que se cancela y se cierra todo. Porque si no nos vemos, no nos contagiamos”.

Adultocentrismo en medio de la crisis

Pero la apertura del gobierno de Noruega ha sido la excepción en medio de una regla común: el olvido de los niños confinados, quienes están, a su manera, enfrentando su propio estrés y el de los adultos que los rodean.

El sociólogo español, César Rendueles, dijo recientemente para El Confidencial: “Estamos acostumbrados a esperar que los niños sean invisibles, que no molesten, no hagan ruido y no alteren el mundo ‘normal’, que entendemos que es el de los adultos. La crisis del coronavirus es una especie de paraíso adultocéntrico. Los niños han desaparecido completamente de la vista pública, por fin son asunto exclusivamente privado de sus padres.”

Sin demeritar la medida, el también ensayista y filósofo ha hecho una crítica de la especial atención que se pone en España a las mascotas, al darles a sus dueños autorización para salir a pasearlos, mientras que al mismo tiempo, todos parecen olvidar las necesidades de los niños. Para  contrastar con datos,  mencionó que “los dueños de los perros también contagian”, que en este país “hay 13 millones de mascotas registradas, más que niños menores de 15 años” y que dentro de la norma establecida simplemente se confía en que estas personas (los dueños) serán responsables y “no abusarán de ese privilegio”.  

 

César Rendueles también hizo referencia al “rencor social” que se tiene hacia los infantes por ser potenciales pacientes asintomáticos y a la vez un importante factor de transmisión de la enfermedad, por lo que no solo resultan invisibilizados en la contingencia, sino además, señalados duramente por gran parte de la sociedad.

¿Cómo hablar del coronavirus con los más pequeños?

Al igual que los adultos, los niños y adolescentes están enfrentando su propia crisis en medio de este confinamiento global e indefinido, de eso no cabe duda, y atendiendo precisamente a esta población, el Child Mind Institute, ha elaborado algunos consejos para hablar con ellos sobre Covid-19, sobre la situación que estamos viviendo y sobre cómo ellos pueden colaborar a facilitar la convivencia en casa durante la cuarentena. Los consejos más relevantes para los adultos, son casi obvios y de sentido común:  Permita que su hijo se exprese, calme su propia ansiedad, use palabras reconfortantes y enfóquese en las medidas de prevención. 

En las redes también circulan ideas y proyectos que centran su atención en la vivencia de los niños y las niñas. Una de las iniciativas que por estos días más ha llamado la atención surgió precisamente en España, donde elaboraron un cuento para su hija de 3 años de edad, y al darse cuenta de que la estrategia funcionaba, decidieron hacer público y gratuito este documento, que puede resultar de gran ayuda no solo para los más pequeños, sino también para la angustia de los adultos: 

 

 

 

Descargar aquí el cuento completo: 

Con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Cadena Ser y El Confidencial

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